Acostumbrados a disfrutar del mar cada vez que visitamos Zumaia, en esta ocasión nos hemos llevado una sorpresa sin llegar a la costa.
Hemos visitado el Asador Bedua, ubicado a orillas del Urola, donde antiguamente había un astillero de barcos de madera.
Y nos hemos encontrado con un entorno precioso donde la naturaleza y la tranquilidad crean un ambiente sin igual.
Actuación en el cocktail
Cuando nos llamaron, fue para tocar durante el cocktail de bienvenida para una Cena Maridaje en el que se presentaban unos vinos de la bodega Arínzano.
Nos recomendaron dos amigas y compañeras en muchas bodas, la fotógrafa Marian Etxebeste y Leire, wedding planner de 20eventos.
Para una recepción de este tipo, teníamos previsto un repertorio tranquilo, con música ambiental que permitiese un primer contacto tranquilo entre los asistentes.
Bandas sonoras de películas, versiones de baladas pop, música chill out...
Todo ello interpretado con el violín eléctrico y unas bases musicales grabadas.
El cocktail se ha celebrado en la terraza del restaurante, con un tiempo espléndido y un ambiente relajado.
Objetivo cumplido.
Violín eléctrico para la sobremesa
Pocos días antes del evento Marian, la responsable del restaurante, nos pidió amenizar también la cena a partir de los postres.
Por supuesto, nosotros aceptamos encantados.
Y lo que iba a ser una sobremesa musical acabó siendo una auténtica fiesta.
La gente no esperaba que con el violín eléctrico se pudiese conseguir un ambiente como el que hubo.
Bailes y cantos que se alargaron hasta bien entrada la noche.
¿Los "culpables"? Boleros, reguetón, música house... Versiones de canciones de Rosalía, Omar Montes, Luis Fonsi, Camila Cabello, Dua Lipa...
Ambientazo para todos, para nosotros también.
Y al acabar estuvimos un rato con los asistentes, charlando y haciendo amistades.
Recibimos un trato exquisito por parte del personal del Bedua y quedamos muy contentos con la experiencia.
Yorumlar